Cómo cuidar el árbol de Navidad: consejos y recomendaciones
El árbol de Navidad es el símbolo perfecto del espíritu navideño y el objeto más importante de las fiestas. Infunde magia y encanto a toda la casa. Sin embargo, el árbol de Navidad no está exento de inconvenientes con el paso de los días. Para que conserve su mejor aspecto hasta el final de este periodo tan popular entre las familias, hay que saber cómo cuidar el árbol de Navidad. Para ello, lo mejor es seguir las siguientes recomendaciones.
El árbol de Navidad en el lugar adecuado
Los principales riesgos para un árbol de Navidad son que se seque y pierda las agujas. Para limitar cualquiera de ellas, es muy aconsejable evitar colocar el árbol en una fuente de calor como un radiador, la luz del sol o una chimenea. Del mismo modo, las corrientes de aire son perjudiciales para el árbol natural. Por lo tanto, no debe colocarse cerca de una puerta o en un lugar donde haya mucho paso.
Aparte de estas consideraciones prácticas, el árbol debe colocarse en un espacio lo suficientemente grande como para que pueda estar expuesto a la vista del público y prosperar. En la gran mayoría de los casos, el árbol se coloca en un rincón del salón con una zona despejada alrededor para colocar los regalos.
¿Cómo cuidar el árbol de Navidad? Nuestros consejos
El cuidado de un árbol de Navidad es esencial para poder pasar las fiestas sin dificultades. Esto implica, obviamente, un riego regular.
En el caso concreto de un árbol cortado, se recomienda colocarlo en un recipiente con agua para suministrarle agua durante todo el periodo y permitir que mantenga su aspecto original el mayor tiempo posible. Del mismo modo, y sea cual sea el ejemplar en cuestión, no hay que dudar en humedecer las ramas del árbol a lo largo de las fiestas, tanto en el momento de su instalación como una vez decorado.
Los pinos naturales son autóctonos del bosque y, por tanto, prosperan en un ambiente húmedo. Por lo tanto, lo mejor es colocarlo a temperatura ambiente para recrear su entorno original en la medida de lo posible.
Mantener tu árbol de Navidad también significa tener en cuenta las características específicas de cada especie. Cada árbol tiene su propia forma, color, agujas y nivel de resistencia. Para la época navideña, los dos árboles estrella son el Nordmann y el Apicea Abies. Veamos lo que debes saber sobre el cuidado de un árbol de Navidad si has comprado una de estas dos especies.
Conservación de un Nordmann
El abeto Nordmann, de color verde intenso, es sin duda el árbol de Navidad más popular. Con su forma piramidal y sus agujas redondeadas y sin picar, es el árbol ideal para la decoración navideña y para los niños. Una de las particularidades de Nordmann es que sus agujas son muy resistentes, no se caen y desprenden un olor muy agradable en toda la habitación. Este árbol también es muy resistente al calor.
El cuidado de una Epicea Abies
El abeto es otro árbol de Navidad seguro que requiere mucho cuidado en cuanto a su manipulación. Tiene agujas espinosas y, por tanto, es menos apta para que los niños caminen por ella. Asimismo, es más sensible al calor y no se adapta bien a grandes variaciones térmicas.
Aparte de las precauciones habituales, y sea cual sea la variedad de abeto de que se trate, existen ciertos trucos caseros de fácil aplicación que han demostrado su eficacia en numerosas ocasiones. Por ejemplo, rociar agua con azúcar o miel fortalecerá el árbol. Otro ejemplo es añadir alcohol al agua de la copa en la base del árbol para matar las bacterias y mantenerlo sano el mayor tiempo posible.